Bienvenidos a la Semana 2 de Adviento: Juntos. A continuación, encontrarás arte, música y escritos creados por nuestro personal de JUCUM San Diego/Baja en torno al tema de la Paz. Este tema es el enfoque de la segunda semana de Adviento. Interactúa con esta colección según te sientas guiado esta semana. Únete a nuestro personal de JUCUM y a la comunidad del ministerio mientras reflexionamos sobre la paz en este tiempo de Adviento.

El columpio de la confianza

por Adriana Antunes

Al final de cada tarde, solía llevar a mis dos hijos al patio de recreo. Con apenas año y medio de diferencia, eran inseparables, aunque siempre había disputas y pequeñas riñas. Allí, entre toboganes, barras de escalada y aventuras imaginarias, se retaban, reían y quemaban energía. Pero había un juego concreto que siempre parecía desencadenar algún drama: el columpio.

A los dos les encantaba columpiarse, pero las disputas por turnarse eran inevitables. Para evitar conflictos, acordamos que uno se sentaría mientras el otro empujaba, y luego cambiarían. Era una oportunidad para enseñarles valores como la paciencia y el respeto, aunque las cosas no siempre salían según lo previsto.

Mi hijo pequeño, que entonces tenía 4 años, tenía una relación complicada con esta dinámica. Cada vez que le tocaba a su hermano mayor empujarle, surgía algún tipo de malentendido. El juego, que debía ser divertido, a menudo acababa en lágrimas o en una queja indignada. Fue entonces cuando me di cuenta de que, en realidad, no se sentía seguro. El empuje de su hermano, quizá más impulsivo o enérgico, no le inspiraba confianza.

Cuando me hice cargo de la tarea, todo cambió. Me colocaba detrás de él, ponía las manos firmemente sobre el asiento y empezaba a empujar suavemente, aumentando gradualmente la fuerza. Él esbozaba una gran sonrisa y, enseguida, gritaba: "¡Más alto, mamá! Más alto". Ya no tenía miedo, solo confianza. Sabía que yo estaba ahí, que nunca le dejaría caer.

Mientras lo empujaba, me di cuenta de cómo ese momento reflejaba algo más grande: la paz que sentimos en nuestra relación con Dios. Incluso cuando los "vuelos" son más altos de lo que esperamos, saber Quién está detrás del columpio marca la diferencia. La certeza de que Él está ahí, vigilándolo todo, nos permite descansar con seguridad, sabiendo que nada sucede sin Su permiso y cuidado.

A veces, tratamos de avanzar por nuestra cuenta o confiamos en quienes no tienen el mismo cuidado de nosotros que Dios, y terminamos sintiéndonos inseguros y llenos de miedo. Pero cuando le damos el control a Él, encontramos la paz que sobrepasa todo entendimiento. Como diría mi hijo: "¡Más alto!". Podemos pedirle a Dios que nos lleve más lejos, con la seguridad de que nunca nos dejará caer.

Ese día, cuando el columpio se detuvo y mis hijos volvieron a jugar juntos, me quedé allí un momento, dando gracias. La vida puede estar llena de desafíos, pero qué privilegio es saber que, en medio de todo, tenemos un Padre que está detrás de cada empujón, garantizando nuestra seguridad. La Palabra nos lo recuerda en el Salmo 4:8: "En paz me acostaré y dormiré, porque sólo tú, Señor, me haces habitar seguro".

Mientras volvíamos a casa, con los dos agotados y riéndonos de sus historias inventadas, me di cuenta de que el patio de recreo no era sólo un lugar de diversión para ellos. También era un espacio donde Dios, de una manera sutil y amorosa, me estaba enseñando sobre la confianza, el cuidado y el amor.

Rezar:

"Padre amoroso, gracias por ser mi seguridad y mi descanso. Ayúdame a confiar en Ti como un niño confía en sus padres. Incluso cuando la vida me empuja, dame la certeza de que Tú estás detrás de todo, cuidando de mí. Que viva siempre deleitándome en Tu paz y Tu amor. Amén".

Este álbum fue escrito y grabado en 2021 por los estudiantes de nuestra Escuela de Adoración en nuestro campus de Ensenada - Disfrute

Esperamos que hayan disfrutado de la segunda semana de "Adviento: Juntos"

Esperamos compartir más inspiración la semana que viene