Dios no tiene miedo de nuestras preguntas.
Mi temporada de estudio de la Biblia en el Curso Básico de Biblia Cronológica fue increíblemente desafiante y transformadora de la vida al mismo tiempo. Entré en esta escuela aterrorizado de que me iba a abrumar con la cantidad de trabajo que iba a requerir de mí, pero aunque era un reto, valió la pena. Salí de la escuela abrumado, no con la carga de trabajo sino con el increíble amor de Dios. Llegué a conocerlo mucho más profundamente a lo largo de esos tres meses de estudio de la Biblia.
Antes de mi CCO-C mi conocimiento de la Biblia era superficial. He sido un creyente toda mi vida, siguiendo a Jesús desde hace mucho tiempo, cuando era un niño creciendo en una JUCUM base. Pero a través de esos 20 años de seguir a Cristo nunca encontré el tiempo o la motivación para sumergirme en lo profundo de la Biblia hasta que hice mi CCO-C. Durante la escuela leí toda la Biblia por primera vez. Mi mente se abrió a tantas cosas que nunca había entendido antes.
Me gusta explicarlo así... Imagina que conoces a un nuevo amigo y nunca escuchas sobre sus experiencias de vidas pasadas o su historia de vida. Todo lo que sabes de ellos es la información que aprendes de ellos a partir de entonces y las experiencias que compartes con esta persona. Tu relación sería tan superficial y no se construiría sobre ningún tipo de base. Pero en el momento en que compartes con el otro tu historia, la forma en que creciste, cómo fue la escuela secundaria para ti, o las increíbles formas en que Dios ha trabajado en tu vida, es cuando la profundidad es traída a tu relación. Así es como sería tener una relación con Jesús sin conocer las escrituras. Le faltaría profundidad y fundamento. Tu relación sería superficial, pero una vez que eliges abrir esa puerta para aprender y luchar con lo que la Biblia tiene que decir acerca de quién es Jesús, puedes ver este cambio masivo en la forma en que conoces a Jesús. A lo largo del proceso de la CCO-C, mi relación con Cristo se construyó finalmente sobre una base de verdad.
Una de las lecciones más grandes que aprendí mientras estudiaba la Biblia fue la importancia de cuestionar y descubrir la verdad por mí mismo. Había tenido tanto miedo de cuestionar las cosas que aprendí o las creencias que tenía. Dios es Dios ¿por qué me atrevería a cuestionar quién es él? Sentí que no era mi lugar. También tenía miedo de no gustarle las respuestas a las preguntas, pero la verdad es que él quiere que luchemos y nos preguntamos, de esa manera sabemos por qué creemos lo que creemos. Dios me conoció en todas mis preguntas y llegué a conocerlo mucho más a través de estos descubrimientos.
Les animo a que se sumerjan en las profundidades y descubran lo que la Biblia tiene que ofrecer. El BCC-C fue sólo el puntapié inicial para mi continuo estudio de la Biblia, una base para un futuro de crecimiento y descubrimiento de quién es Dios. Permítase cuestionar, no tenga miedo de encontrar nuevas formas de pensar. Dios no teme nuestras preguntas, se encuentra con nosotros allí y trae la transformación.