Fechas de construcción: 25-27 de noviembre

Información de la familia:

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Padre- Luis Enrique

  • Edad: 26

  • Profesión: produce Packer

  • Salario semanal: $65 aprox.

Madre- Gabriela Elizabeth

  • Edad: 25

  • Profesión: ama de casa

  • Salario semanal: N/A

Niños

  • Melanie Nikole, 5 años, KIndergarten

  • Daniel Alexander, 9 años, 3er grado

Información de la propiedad:

Colonia- Las Flores
Tiempo con la propiedad- 10 meses
Electricidad- Si
Agua corriente- No
Estructura- Materiales de desecho
 

Historia familiar:

Gabriela y Luis tienen dos hijos, Melanie y Daniel. Cuando Gabriela tenía 5 años, se fue a vivir a los Estados Unidos con su madre. Gabriela sufrió mucho abuso de su madre; creció sin sentir nunca el amor de su madre, el amor de una familia o el calor de un hogar. Cuando Gabriela tenía unos 10 años, se fue a vivir con su padre, pero también sufrió abusos allí. Fue abusada sexualmente a la edad de 16 años y quedó embarazada de su hijo Daniel. Regresó a vivir con su madre, pero su madre no la quiso y la envió de regreso a México. Gabriela se fue de los Estados Unidos cuando su hijo tenía apenas 6 meses, sin saber a dónde iba o qué iba a hacer. Después de un tiempo y muchas luchas, conoció a una familia que básicamente la adoptó y la hizo sentir amada y bienvenida. Gabriela quedó embarazada de nuevo con su hija Melanie de otro hombre, y fue abandonada como madre soltera de dos hijos durante años. Gabriela siempre ha deseado darle a sus hijos el amor, el cuidado y el hogar que nunca tuvo al crecer; ha luchado mucho para llegar a donde está ahora y mantener a sus hijos. Cuando sus hijos eran muy pequeños, no podía pasar mucho tiempo con ellos porque siempre estaba trabajando. Gabriela conoció a Luis y comenzaron lo que Gabriela llama una hermosa relación. Después de un tiempo, se mudaron juntos y decidieron formar una familia. Finalmente, Gabriela pudo tener esa unidad familiar que siempre soñó tener. Luis es actualmente el único que trabaja para que Gabriela pueda pasar más tiempo con sus hijos, algo que no podía hacer cuando estaba sola. Ellos alquilaron por años, pero después de mucho trabajo duro pudieron pagar el pago inicial de la tierra y dejar de pagar el alquiler. Poco a poco construyeron la estructura donde ahora viven en su tierra. A veces no han tenido suficiente dinero para comer, pero nunca les ha faltado el deseo de seguir adelante. Su situación ha sido difícil, pero nunca se han rendido. Por esta razón han venido a Casas de Esperanzabuscar ayuda.

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