Fecha de construcción: Abril, domingo 3 - lunes 4, 2022

INFORMACIÓN DE LA FAMILIA:

Padre: Ecliserio

Edad: 44 años

Profesión: vender pan

Salario semanal: $ 85 USD

Madre: Susana

Edad: 34 años

Profesión: vender pan

Salario Semanal: $ USD

NIÑOS

Nombre: Víctor - Edad: 17 años.

Nombre: Jesús - Edad: 11 años.

TIJUANA: 10 años

Carta de la familia:

Mi nombre es Susana Sanches, mis hijos son Víctor (12 años) y Jesús (11 años) y mi pareja Ecliserio. Vivimos en el Ejido Lázaro Cárdenas.

Vivimos en Tijuana desde hace 10 años y somos originarios del estado de Guerrero. Llegamos aquí buscando mejores oportunidades de trabajo. En 2019 decidimos que era hora de tener algo propio, y así fue como adquirimos el terreno. Fue bastante complicado, ya que los ingresos de mi esposo se destinaban al menaje y la comida, y a pagar la renta. Así es como acabamos montando un pequeño negocio en el que yo hacía pan, y a partir de ahí también aprendí a hacer pasteles. Con eso ganaba lo necesario para pagar el terreno y también para ayudar un poco a mi marido con los otros gastos que teníamos.

Todo iba bien, gracias a Dios, pero en febrero de 2021 mi marido tuvo un accidente de trabajo. Trabajaba desmontando piezas en un desguace. Llevaba un motor que le provocó un desprendimiento de disco en la espalda. Fue un giro de 360 grados para nosotros, ya que su trabajo no ofrecía seguro médico y estuvo en cama durante unos 4 meses, sin poder moverse. Después de este tiempo, empezó a recuperarse, pero seguía sin poder volver a su trabajo en el desguace. Por supuesto, no recibimos ninguna ayuda de su jefe, sólo le ofrecieron volver a su puesto de trabajo. Pero por recomendación médica y por el dolor que experimentaba constantemente, no podía volver a realizar ningún trabajo pesado por tiempo indefinido. En septiembre de ese mismo año, los propietarios de la casa que alquilábamos nos avisaron con un mes de antelación para que nos mudáramos, y yo estaba muy preocupada porque era la única que llevaba toda la responsabilidad económica en ese momento. Me preocupé por encontrar otra casa para alquilar, y busqué una, pero eran demasiado caras. En ese momento nos pusimos en contacto con un antiguo jefe de mi marido para pedirle un préstamo para construir una casa en nuestro terreno, o al menos una habitación. Para mi sorpresa, en lugar de ofrecernos un préstamo, nos ofreció prestarnos una furgoneta. Era una de esas furgonetas tipo escuela o autobuses para el transporte de personas que si quitabas los asientos, la hacía habitable. Lo único que faltaba era llevarla a la propiedad, para lo cual el antiguo jefe de mi marido se ofreció a ayudar con su grúa. Así tendríamos un lugar donde vivir y no estaríamos endeudados.

Gracias a Dios, eso nos funcionó bien, pero al llegar el invierno cambiamos de lugar porque era demasiado frío, principalmente para mis hijos, pero también para nosotros, ya que el material del que está hecho el autobús no es bueno para los meses de frío. Aun así, estamos agradecidos a Dios por estar en nuestra propiedad y tener un lugar donde vivir. Actualmente mi marido y yo trabajamos en mi negocio, bueno, ahora "nuestro" negocio, ya que ahora somos los dos los que trabajamos en el negocio. Y es por todo ello, que envío esta solicitud de casa. En primer lugar, porque la furgoneta que tenemos sólo nos la han prestado, sin un plazo definitivo, pero aun así es prestada. En segundo lugar, como he mencionado anteriormente, mi marido ya no puede trabajar y por eso tenemos un solo ingreso, aunque yo hago todo lo que puedo. En tercer lugar, aunque ahora no hace tanto frío, en invierno me encantaría que mis hijos y yo pudiéramos dormir protegidos del frío.

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