Fecha de construcción: Sábado 30 de noviembre - Domingo 01 de diciembre de 2024

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

PADRE: Martin

Edad: 38 años

Trabajo: pensionista

Salario semanal: 60 US

NIÑOS:

Lácteos - 16 años

Camilo - 14 años

Maritza - 12 años

CARTA DE LA FAMILIA:

A quien corresponda, Me llamo Martín Ismael Guerrero Avendaño y tengo 38 años. Escribo para compartir mi situación y pedir apoyo. Soy discapacitado visual debido a una enfermedad degenerativa llamada retinosis pigmentaria, que según los médicos probablemente me quitará la mayor parte de la visión a los 40 años. Desde 2012, mi vista ha empeorado cada año, haciendo que mi vida diaria sea cada vez más difícil. Tengo tres hijos: Dairy, de 16 años; Camilo, de 14; y Maritza, de 12. Son mi responsabilidad desde que mi esposa, Rosdaly Salgado, que era mi único apoyo, falleció en 2000. Seguí trabajando hasta 2017, cuando el deterioro de mi visión me obligó a dejarlo. Trabajé un tiempo en la playa, pero en 2022 me fracturé el pie, lo que requirió casi año y medio de recuperación. Esta lesión, junto con mi discapacidad visual, me ha impedido trabajar. Mis hijos están creciendo, y me gustaría que pudieran continuar su educación sin preocuparse por tener un hogar estable. Actualmente alquilamos, pero nuestro casero nos ha pedido que desalojemos, lo que nos deja poco tiempo para encontrar otro lugar. Hemos encontrado un piso de alquiler, pero está en malas condiciones, con humedades y problemas de seguridad. Poseo un terreno en el que he trabajado, pero sin ingresos, no he podido construir una vivienda adecuada. Mis hijos y yo vivimos con mis suegros, que nos proporcionan comida y ropa. Tienen más de cincuenta años, no tienen ingresos fijos y venden verduras en el mercado, con lo que apenas cubren las necesidades básicas. Por eso pido ayuda para construir un hogar para mis hijos y mis suegros un lugar seguro donde mis hijos puedan centrarse en sus estudios y tener esperanza en su futuro. Nuestra familia ha sufrido muchas dificultades y pérdidas, pero seguimos siendo fuertes con fe en Dios. Gracias por tomarse el tiempo de leer mi carta, y rezo para que Dios toque sus corazones.

Comentario