Fecha de construcción: Lunes 24 - Martes 25 de noviembre de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Rosa

Edad: 34 años de edad

Trabajo: Camarera

Salario semanal: 95 US

NIÑOS:

Angeluz - 17 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Estimado equipo de Casas de Esperanza , soy una creyente fiel y sé que Dios tiene un plan y un propósito divino para cada persona. Vengo de un origen muy humilde y fui producto de una violación. Mi madre era una mujer indígena, indefensa, y cuando nací, sus padres me dieron en adopción. Me acogieron en un hogar donde encontré luz, amor y esperanza: pasé de un mundo gris a formar parte de una familia llena de amor y compasión. Se convirtieron en mis padres, mi orgullo y mi ejemplo a seguir en la vida. Hoy en día, sólo mi madre sigue con nosotros; tiene 75 años, y mi padre falleció hace 15 años a la edad de 69 años. Somos originarios de Durango, donde el trabajo escasea, por eso llegamos a Tijuana hace cinco años. Pedimos refugio y gracias a Dios se nos abrieron las puertas. Encontré trabajo en un restaurante y empezamos a ahorrar para el enganche de un terreno. A lo largo de los años, hemos vivido en varios lugares rentados, siempre ajustándonos a nuestros ingresos, gastos y al pago del terreno. Mi hija, que actualmente está en el instituto, ayuda haciendo galletas para vender. También tuve un hijo, pero falleció; incluso en su ausencia, sigue guiando mis pasos. Mis hijos son la razón por la que me levanto cada día con esperanza y fe. Mi hija sólo me tiene a mí, y temo dejarla desprotegida, ya que soy su único apoyo. Construimos una pequeña habitación, pero los vientos de Santa Ana destruyeron el tejado, lo que nos obligó a volver a alquilar. Por el momento, también alojamos a un primo y a un sobrino. Su ayuda podría marcar realmente la diferencia en nuestras vidas. Gracias de todo corazón.

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