Fecha de construcción: Viernes 16 - Sábado 17 de mayo de 2025
INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA
MADRE: Iridiana
Edad: 27 años
Trabajo: oficinista
Salario semanal: 143 US
PADRE: Enrique
Edad: 35 años
Trabajo: Asistente eléctrico
Salario semanal: 150 US
NIÑOS:
Emiliano - 7 años
Rigoberto - 6 años
CARTA DE LA FAMILIA:
Hola, Les escribimos esta carta para pedirles su apoyo, con el corazón en la mano y la fe puesta en Dios, esperando que puedan ayudarnos a construir un hogar que les brinde a nuestros hijos una mejor calidad de vida. Hay momentos en los que sentimos ganas de rendirnos. A veces ni siquiera podemos comprar alimentos o útiles escolares porque es muy difícil seguir pagando el alquiler y la cuota del terreno. Con mucho esfuerzo y sacrificio, conseguimos ahorrar lo suficiente para un anticipo y poder empezar algo propio. Pero en momentos de desesperación, hemos pensado en abandonar, aunque creemos que Dios tiene un propósito para nosotros y que un día nuestro duro trabajo se verá recompensado. Ahora alquilamos una casita de madera con tejado de chapa. Hace mucho frío y, cuando llueve, el agua entra por el techo y el suelo. Comprar muebles o electrodomésticos no es una opción, pero gracias a Dios nos han prestado camas y una lavadora. Dios es bueno y no nos ha abandonado, y realmente creemos que esta oportunidad es obra suya. Nuestros hijos piden todos los días un hogar cálido donde dormir. Comemos en una mesa plegable, y nuestra cocina sólo tiene dos quemadores; pierde gas, pero no podemos permitirnos una nueva. No recibimos ninguna ayuda del gobierno. Somos gente trabajadora, y nuestro mayor sueño es dar a nuestros hijos un hogar digno. La ropa que tenemos es básica: la mayoría viene de mercados de segunda mano o nos la regalan. Nuestros trabajos no pagan mucho, pero nos permiten mantener el alquiler y los pagos de la tierra. A veces pedimos más tiempo al casero porque no podemos pagar el alquiler, aunque sabemos que no podrá esperar eternamente. Con fe y de todo corazón, te pedimos ayuda. No importa si es pequeña, sólo queremos un hogar cálido y seguro para nuestros hijos. Muchas gracias por darnos esta oportunidad de compartir nuestra historia.