Fecha de construcción: Viernes 17 - Sábado 18 de octubre de 2025
INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA
MADRE: Laura
Edad: 32 años
PADRE: Efrain
Edad: 47 años
Empleo: Herrero
Salario semanal: 270 USD
NIÑOS:
Danna - 15 años
Camila - 7 años
CARTA DE LA FAMILIA:
Estimado equipo de Casas de Esperanza ,
Me llamo Laura. En 2008, estaba en tercero de secundaria. Mis padres trabajaban y yo era la responsable de llevar la casa y cuidar de mis dos hermanas pequeñas. Ese mismo año conocí al que hoy es mi marido. Él tenía 30 años y yo 15. Nos hicimos amigos. Nos hicimos amigos y, cuando terminé el colegio, mis padres decidieron que dejara de estudiar para ocuparme de la casa y de mis hermanos a tiempo completo. Lo hice durante varios meses, pero la responsabilidad era abrumadora. En noviembre empecé una relación con el que ahora es mi marido. Luego, en diciembre, tomé la decisión más importante de mi vida: me fui de casa. El 20 de diciembre, una mañana lluviosa a las 5 de la mañana, me fui con una muda de ropa y nunca volví. Cuando se enteró, vino a buscarme. Hablamos y decidimos seguir juntos. Cuatro meses después, me quedé embarazada de nuestra primera hija, Danna Caroll, que nació el 5 de octubre de 2009. En 2011, nos mudamos por tercera vez, a una casa que pertenecía a mi tío. Sin embargo, tras su fallecimiento, otra mujer reclamó la propiedad y, desde entonces, ha sido una lucha constante. En 2016, por fin pudimos ahorrar lo suficiente para hacer el pago inicial de un terreno. En 2017, me quedé embarazada de nuestra segunda hija, Camila. A lo largo de los años, el supuesto propietario de la casa nos ha acosado, ha enviado abogados y ha buscado la manera de desahuciarnos. Durante la pandemia de COVID, estuvimos a punto de rendirnos, pero en lugar de eso, decidimos montar juntos un pequeño negocio de metalurgia. Nos hemos enfrentado a muchos altibajos, sobre todo por sus continuas amenazas, pero hemos seguido adelante. Cuando vi el vídeo de Casas de Esperanza Esperanza, me dio un vuelco el corazón. Dudé en tenderle la mano, temiendo que las cosas volvieran a ir mal. Pero espero que podamos hacer realidad nuestro sueño: vivir en un hogar propio, en paz y seguridad, donde nuestras hijas puedan crecer felices. Llevamos 17 años juntos y queremos seguir construyendo nuestra vida en familia. Confío en Dios que ustedes podrán ayudarnos. Muchas gracias.