El año pasado estuvo lleno de retos para muchos, y Adriana Lucía no fue una excepción. Como madre soltera, trabajó incansablemente, haciendo todo lo posible para mantener a su hijo Dilan y darle una vida mejor. Dilan, de 5 años, lucha contra el asma y la rinitis extremas, que requieren medicamentos caros que a menudo no podían pagar. Sin un lugar propio, se desplazaban de un lado a otro, alojándose en casa de familiares cuando podían.
Adriana solicitó un Hogar de la Esperanza en marzo de 2020 y se instaló para esperar la llamada de que habían sido seleccionados para recibir un hogar. Mientras amigos y familiares la desanimaban diciendo que nunca iba a suceder, ella se aferró a la esperanza, rezando y creyendo que Dios los ayudaría. Mientras tanto, vivían en una casa móvil que les habían prestado. Las condiciones de la casa móvil empeoraron el asma de Dilan, ya que el polvo se metía por los agujeros de la estructura y la lluvia se filtraba haciendo que todo estuviera húmedo. Aun así, se instalaron y esperaron su milagro.
En mayo de 2021, la esperanza de Adriana se hizo realidad cuando recibió la llamada de que finalmente recibirían un Hogar de la Esperanza. Confiamos en que con un piso limpio, y una estructura segura y seca, la salud de Dilan mejorará y estamos emocionados de ver cómo cambia la trayectoria de sus vidas. Durante la dedicación, compartió: "Casi perdí la esperanza, pero ahora me doy cuenta de que Dios me escucha y está atento a mis oraciones. ’’
