Como muchas madres solteras en México, Luna puede describirse como una "mamá luchona". Con poco apoyo de otros miembros de la familia, ha criado sola a sus dos hijas y ha luchado por encontrar una vivienda adecuada para las tres. A pesar de ello, ha luchado fielmente a través de las pruebas y tribulaciones.
Luna también está educando a sus hijas para que luchen por su familia. Victoria y América, de 10 y 12 años, han vivido en muchos lugares diferentes, han tenido muchos vecinos distintos y han visto a su madre trabajar muchas horas para mantener a su familia. También han visto a su madre estudiar enfermería mientras hacía todo lo anterior
Victoria y America hablaron con entusiasmo de sus sueños de estudiar y convertirse en enfermeras y veterinarias. Mientras pintábamos sus nuevos marcos de ventana, nos contaron las esperanzas que tenían para su espacio de trabajo en su nueva casa. Eran capaces de imaginar que sus sueños se harían realidad porque estaban viendo el espacio en el que trabajarían para conseguirlos.
El regalo de su nuevo hogar abrió nuevas esperanzas y sueños aún más grandes para esta familia. El equipo de médicos, enfermeras y profesionales de la medicina que ayudaron a construir este hogar bendijo aún más a la familia al alentar a Luna en su carrera mientras termina la escuela de enfermería. Gracias al regalo de un hogar, mientras Luna dedica su vida a cuidar de los demás, su familia sabe que también ellos son cuidados.
