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Bautista Espinoza - Colorado Uplift (Equipo Azul)

Fechas de construcción: Viernes 25 - Sábado 26 de abril de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

PADRE: Ángel

Edad: 31 años

Trabajo: Trabajador de fábrica

Sueldo semanal: 190 USD

NIÑOS:

Matías - 3 años

Angel - 6 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Me llamo Ángel Daniel Bautista Salazar. Soy originario de Veracruz, en el sur de México, y vivo en Tijuana desde hace ocho años. Vine aquí con la esperanza de una vida mejor. En Tijuana conocí a la madre de mis hijos. Estuvimos juntos unos años antes de decidir separarnos. Tenemos dos hijos: Ángel Mateo Bautista Espinoza, de 6 años, y Matías Emiliano Bautista Espinoza, de 3. Actualmente vivo con mi padre y su mujer, que alquilan su piso desde hace muchos años. Me mudé con ellos después de la separación. Han sido de gran ayuda, sobre todo para cuidar a mis hijos mientras yo trabajo. Mi padre quiere mucho a sus nietos y ellos le adoran. El año pasado tomé la decisión de empezar a pagar las mensualidades de un terreno, con la esperanza de construir algún día una casa para mis hijos. No quiero que crezcan de alquiler como yo. Nunca tuvimos casa propia; siempre alquilamos. Rezo cada día para ser mejor persona, mejor hijo y, sobre todo, mejor padre. La vida no ha sido fácil para mí. Tuve que dejar la escuela y empezar a trabajar en el campo muy joven. Ahora, lo único que quiero es dar a mis hijos la oportunidad de una buena vida, donde puedan estudiar y crecer para ser hombres honrados. Trabajé ocho años en una empresa, pero el año pasado me despidieron por un descenso de la producción. Utilicé el dinero de la indemnización para seguir pagando el terreno, el alquiler, la escuela, la comida, los pañales y otras necesidades de mis hijos. También envié dinero a mi madre en Veracruz, que está enferma y no puede trabajar. Les pido ayuda porque no tengo medios para construir una casa para mis hijos. Estuve desempleada durante cuatro meses y fue muy difícil encontrar un trabajo estable. Muchos puestos eran temporales o tenían turnos rotativos. Pero nunca me di por vencida y, por suerte, hace poco me contrataron para un trabajo fijo con un horario estable de lunes a viernes, de 16.00 a 1.00. Me registré en vuestra página web en marzo del año pasado, después de que una compañera de trabajo me hablara del increíble trabajo que hacéis. Al principio, mi solicitud no aparecía, pero hace poco recibí una llamada vuestra que nos dio mucha esperanza. Les dije a mis hijos que quizá podríais ayudarnos, y les entusiasmó la idea de tener una casa donde poder jugar libremente y disponer de más espacio. Otra razón por la que solicito su ayuda es que el propietario del piso en el que vivimos le dijo a mi padre que sólo se permite alojar allí a dos personas, y nos dio de plazo hasta el mes pasado para mudarnos o reducir el número de personas. Hemos estado buscando, pero la mayoría de los sitios no aceptan niños, o el alquiler es demasiado alto, o están demasiado lejos de mi trabajo y del colegio de mi hijo. Realmente necesitamos su ayuda. Mis hijos se merecen un lugar seguro y feliz donde crecer. Gracias de todo corazón por el increíble trabajo que hacéis. Os enviamos un fuerte abrazo con toda nuestra gratitud.

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García Jiménez - Colorado Uplift (Equipo Amarillo)

Fechas de construcción: Viernes 25 - Sábado 26 de abril de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Magali

Edad: 29 años

Trabajo: Cuidador personal

Salario semanal: 120 dólares estadounidenses

PADRE: Carlos

Edad: 41 años

Trabajo: Asistente de Mason

Sueldo semanal: 140 USD

NIÑOS:

Jorge Emiliano - 11 años

Karla Isabel - 9 años

Angel Rodrigo - 5 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Hola, mi nombre es Magalí Jiménez Reyes. Espero que este mensaje te encuentre bien y te envío un cordial saludo. Te escribo para compartir un poco sobre mí y mi familia. Tengo 29 años y soy originaria de Oaxaca, un estado al sur de México. Vengo de una familia de bajos recursos y tengo dos hermanas. Mi padre falleció cuando yo tenía ocho años. Luchó contra el alcoholismo y, tras su muerte, mi madre me dejó con la familia de mi padre mientras ella se mudaba a Rosarito con mi hermana pequeña. Durante el tiempo que permanecí con mis parientes paternos, sufrí abusos por parte de un tío. Fue entonces cuando decidí abandonar el hogar de mi abuela y empezar a trabajar a una edad muy temprana. Lamentablemente, mi madre comenzó una nueva vida en Rosarito y se olvidó de mí. A los quince años conocí al padre de mis hijos. Empecé a vivir con él y, a los dieciocho, tuve mi primer hijo. Fueron años difíciles: era infiel y alcohólico. Más tarde, me quedé embarazada de nuestro segundo hijo. Cuando me di cuenta de que no iba a cambiar, decidí dejarlo y mudarme a Rosarito en busca de trabajo y para reencontrarme con mi madre. No encontraba trabajo en Oaxaca y necesitaba cuidar a mis hijos. Venir a Rosarito fue muy duro, ya que no tenía el apoyo de mi madre ni de nadie. Empecé a trabajar e inscribí a mis hijos en una guardería, pero cuando mi hija enfermó y pedí la baja, me despidieron. Sin ingresos ni ayuda, volví con el padre de los niños. Decidimos darle otra oportunidad a nuestra relación. Cambió, dejó de beber y tuvimos a nuestro tercer hijo. Más tarde intentó cruzar a Estados Unidos, pero no lo consiguió. Así que nos quedamos y trabajamos juntos, ahorrando todo lo que pudimos para pagar la entrada de un terreno: nuestro sueño es dar a nuestros hijos un hogar propio. A veces el dinero escasea, pero hacemos lo que podemos para pagar las mensualidades. No quiero que mis hijos, sobre todo mi hija, sufran lo que yo sufrí. Aunque nuestra futura casa sea pequeña, sé que será un lugar seguro y cariñoso para ellos. Espero que puedan ayudarnos a hacer realidad el sueño de tener un hogar. Muchas gracias por su tiempo y su amabilidad. Le enviamos nuestros más cordiales saludos y bendiciones.

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Chávez Pérez - Excelencia interior (Equipo Rosa)

Fechas de construcción: Sábado 26 - Domingo 27 de abril de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Gladys

Edad: 35 años

PADRE: Fernando

Edad: 37 años

Trabajo: Taxista

Salario semanal: 150 US

NIÑOS:

Marifer - 10 años

Meiby - 7 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Le escribo para pedirle ayuda para proporcionar un hogar decente a nuestra familia. A pesar de nuestros esfuerzos, nos ha resultado muy difícil construir una casa adecuada. Permítanme que les cuente un poco sobre nosotros. Mi marido trabaja como taxista, pero el coste del alquiler de un taxi es muy alto. Durante mucho tiempo hemos estado pagando tanto el alquiler como los pagos de nuestro terreno, lo que ha hecho aún más difícil ahorrar dinero para construir nuestra casa. También tenemos una hija pequeña con una discapacidad mental que asiste regularmente a terapia, y el coste de su tratamiento es bastante caro para nosotros. En consecuencia, ahorrar para una casa se ha vuelto casi imposible. Sin embargo, creemos que ustedes son la respuesta a nuestras oraciones. Ustedes han sido una luz en nuestras vidas durante estos tiempos difíciles. Yo, Gladys, trabajo en ventas porque necesito estar disponible para cuidar de mi hija y asistir a sus sesiones de terapia. Últimamente también hemos estado muy preocupados por nuestros familiares que aún viven en el sur de Chiapas, lugar que tuvimos que abandonar con mucho dolor. Es una zona muy pobre, con pocas oportunidades de trabajo, y desgraciadamente el crimen organizado ha entrado en la región, convirtiendo lo que antes era un lugar tranquilo en un lugar peligroso. Le pedimos de todo corazón que considere nuestra petición. Somos una familia trabajadora y creemos sinceramente que Dios nos ha conducido a Casas de Esperanza para ayudarnos en estos momentos difíciles. Gracias y rezo para que sean bendecidos.

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Rueda Mendez - Iglesia Summit (Equipo Naranja)

Fecha de construcción: Sábado 12 - Domingo 13 de abril de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Ornela

Edad: 38 años

Empleo: Vendedor de hamburguesas

Salario semanal: 170

NIÑOS:

Mia Victoria - 7 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Me llamo Ornela Rueda Méndez y soy madre soltera de una preciosa niña de 6 años, Victoria Rueda Méndez. Actualmente alquilamos una vivienda, y fuera de ella, tengo un pequeño puesto de hamburguesas. Un negocio que empecé hace tres años para tener tiempo suficiente para cuidar de mi hija, ya que no tengo a nadie que me ayude en este sentido. Cuando Victoria empezó la escuela primaria, nos mudamos de una vivienda compartida, y me vi obligada a montar mi propio negocio. Gracias a Dios, lo llevo desde hace tres años. Sin embargo, tomé la decisión de ahorrar dinero para comprar un terreno porque mi mayor deseo es proporcionar a mi hija un hogar propio, un lugar donde se sienta segura y pueda decir con orgullo: "Esta es mi casa". Victoria sabe que estoy pagando un terreno y a menudo me pregunta cuándo tendremos nuestra casa. Por desgracia, la situación económica actual ha dificultado mucho este proceso. Cada vez que intento ahorrar dinero para empezar la construcción, surgen gastos imprevistos que me obligan a gastar lo poco que he conseguido ahorrar. Ya sean gastos médicos o reparaciones del coche. Llevo más de siete años alquilando este mismo lugar, donde también dirijo mi negocio. Los propietarios han sido muy amables y comprensivos, ya que me alquilaron la vivienda incluso antes de quedarme embarazada. Mi hija nació en esta casa y, por eso, nos han demostrado un gran afecto no aumentándonos el alquiler. Estoy increíblemente agradecida por esta bendición, pero mi sueño sigue siendo el mismo: proporcionar a mi hija un hogar permanente donde podamos tener estabilidad económica y tranquilidad. Actualmente, mi prioridad es reunir los fondos necesarios cada mes para seguir pagando el terreno. Sin embargo, entre el alquiler, las facturas de los servicios públicos y los gastos diarios, cada vez es más difícil empezar la construcción. A pesar de mis esfuerzos, no he podido avanzar en la consecución de este sueño. Pedir ayuda no me resulta fácil. Sin embargo, en esta ocasión, quiero darles las gracias por el trabajo que realizan. Aunque las cosas materiales no son lo más importante en la vida, son esenciales para vivir en paz. Gracias por aportar estabilidad a las familias vulnerables. Ahora mismo, me siento estancada y, a pesar de mis esfuerzos, no he podido avanzar. Mi hija Victoria sería increíblemente feliz con un hogar propio. Ella entiende lo importante que es porque ve lo responsable que soy con nuestros pagos. De hecho, cuando se le ha caído un diente, ha dicho que el dinero que le ha dejado el "Ratoncito Pérez" es para ayudar a pagar el terreno. Ese gesto tan amable y desinteresado me llegó al corazón. Mi mayor deseo es proporcionar a mi hija seguridad y un lugar donde tenga un verdadero sentimiento de pertenencia. Si está en su mano ayudarnos en este asunto, le estaríamos eternamente agradecidos. Si, por alguna razón, no fuera posible, sigo apreciando profundamente su misión y rezo para que Dios les siga bendiciendo para que puedan ayudar a muchas más personas. Confío mi situación a Dios. Muchas gracias por la hermosa labor que realizáis.

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Castañon Fonseca - Casa Cardiaca (Equipo Rojo)

Fecha de construcción: Viernes 11 - Sábado 12 de abril de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Imelda

Edad: 55 años

PADRE: Baudelio

Edad: 54 años

Trabajo: Pintor

Salario semanal: 160 US

NIÑOS:

Angel Gabriel - 16 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Somos una familia de tres: Baudelio, Imelda y Ángel Gabriel. Llevamos 17 años juntos como pareja. Nuestro hijo, Ángel Gabriel, acaba de cumplir 16 años y actualmente cursa bachillerato. Le diagnosticaron TDAH a los seis años. Desde entonces, hemos tenido gastos continuos en consultas psicológicas y, actualmente, psiquiátricas. Mencionamos esto porque dependemos de un solo ingreso, ya que la madre no puede trabajar, aunque le gustaría, pues Ángel Gabriel requiere supervisión constante. Con este ingreso cubrimos renta, servicios, gastos escolares, alimentación y otras necesidades, lo cual ha sido un reto, pero confiamos en que Dios siempre ha estado con nosotros. En este momento estamos pasando por una situación difícil. Siempre hemos vivido en casas alquiladas, y hace dos meses nos pidieron que abandonáramos nuestro hogar actual. Sentimos mucha presión porque la última vez que pagamos el alquiler nos preguntaron cuándo nos iríamos. La verdad es que no tenemos adónde ir y no podemos permitirnos pagar más alquiler. Debido a nuestra situación financiera, no hemos podido construir nuestra propia casa porque también tenemos que pagar puntualmente el terreno donde esperamos construir nuestro hogar. Si nos retrasamos más de tres días, nos cobran multas adicionales. Hemos rezado mucho y confiamos en la misericordia y las promesas de Dios. Tener una casa siempre ha sido nuestro sueño y nuestra esperanza. Necesitamos una casa porque no tenemos otro lugar donde vivir y porque creemos en las promesas de Dios y sabemos que Él tiene algo bueno reservado para nosotros. Agradecemos enormemente su atención a nuestra situación. Seguiremos orando por ustedes y esperamos que nuestra petición sea bendecida. Que nuestro Padre Celestial le bendiga ricamente. Muchas gracias.

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Segura Ramos - Master Electronics (Equipo Amarillo)

Fecha de construcción: Sábado 05 - Domingo 06, Abril 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Esmeralda

Edad: 23 años

PADRE: Miguel

Edad: 31 años

Puesto: Guardia de seguridad

Salario semanal: 185 US

NIÑOS:

Angel - 2 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Somos la familia Segura Ramos y nos gustaría compartir nuestra historia con ustedes. Antes de ser propietarios de nuestra tierra, alquilábamos una casa. La casa no tenía baño ni electricidad, pero el casero quería aumentar el alquiler. Un día, alguien nos dijo que podíamos comprar un terreno a plazos. Nos costó reunir el dinero para el depósito. En cuanto conseguimos el terreno, nos instalamos. Mi mujer, nuestro bebé de ocho meses y yo empezamos nuestra nueva vida en una pequeña habitación de madera sin techo. Para protegernos del sol, mi marido trajo un trozo de plástico de su lugar de trabajo. Dormíamos en un colchón en el suelo, siempre con miedo de que un animal venenoso mordiera a nuestro bebé o a nosotros. El suelo húmedo atraía a muchos escorpiones, tarántulas y serpientes. Un día, mientras sacudíamos la ropa, un escorpión me picó en un dedo, y en otra ocasión a mi mujer le picó en un pie. No teníamos electricidad y dormíamos en total oscuridad, rodeados de animales peligrosos. Pedimos a un vecino que compartiera la electricidad, explicándole que teníamos un bebé y temíamos por su seguridad. Las noches eran difíciles, sobre todo cuando soplaban fuertes vientos. Desde el suelo, veíamos con miedo cómo temblaba nuestra pequeña habitación y el techo de plástico se agitaba ruidosamente, temiendo que el viento lo destrozara. Por aquel entonces, yo trabajaba en una empresa de pintura llamada "Pintura Profesional de Jando". Mi mujer y mi hijo pasaban los días con mucho calor porque el techo de plástico hacía que la pequeña habitación fuera insoportablemente calurosa. Un día vi unas paredes en venta y negocié comprarlas a plazos. Con el primer pago de 1.000 pesos, las llevé a nuestro terreno e instalé vigas de madera para reforzar la estructura. Aunque seguíamos sin techo, dormíamos bajo una lona. Cuando llegó la temporada de lluvias, intenté poner una lámina protectora en el tejado. Una fuerte ráfaga de viento arrancó parte del tejado. Grité desesperado a mi mujer para que cogiera a nuestro bebé, que dormía en el colchón. Nos acurrucamos contra la puerta, abrazados y rezando para que Dios nos protegiera. Luego fuimos a pedir ayuda a casa de nuestro vecino, sintiendo que el viento iba a arrastrarnos. Cuando pasó la tormenta, todo estaba empapado: nuestra ropa, zapatos y comida. Aprendiendo de la experiencia, volvimos a la primera habitación pequeña que habíamos construido, que aguantó mejor. Pero seguía entrando agua, y tuvimos que poner cubos para recogerla. El suelo seguía mojado y el colchón empapado. Mi hijo estaba siempre resfriado y con tos, al igual que mi mujer. En mi trabajo de ayudante de pintor, no cobrábamos los días de lluvia. A veces pasaba semanas sin ingresos y tenía que comprar comida a crédito en una tienda local, pagando mi deuda cuando recibía mi paga. Más tarde, encontré un nuevo trabajo como guardia de seguridad. Desde entonces, no he faltado ni un solo día al trabajo, hiciera el tiempo que hiciera o estuviera enfermo. Dios sabe cuántas veces me he sentido mal y aun así he ido a trabajar. Él comprende nuestras luchas. Incluso ahora, cuando llueve, el agua se filtra por el tejado y tenemos que sacar cubos para recogerla. El viento hace crujir y temblar toda la estructura, y tememos que vuelva a derrumbarse. Hemos puesto cemento en el suelo para que no entren escorpiones y, aunque últimamente no hemos visto ninguno, hace poco encontramos una serpiente que había entrado por un agujero del suelo. Hay muchas ratas en nuestra habitación, cavando agujeros en la tierra. Atentamente, familia Segura Ramos

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Ramos Guzman - PV Sheepdogs (Equipo Azul)

Fecha de construcción: Sábado 12 - Domingo 13 de abril de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Elizabeth

Edad: 36 años

Puesto: promotor

Salario semanal: 120 US

PADRE: Oscar

Edad: 37 años

Trabajo: empleado de gasolinera

Salario semanal: 135 US

NIÑOS:

Jonathan - 12 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Hola querido equipo de Casas de Esperanza, Reciban un cordial saludo y bendiciones. Mi nombre es Elizabeth Guzmán Audelo, mi esposo es Oscar Antonio Ramos Cruz y nuestro hijo es Jonathan Fernando Valencia Guzmán. Somos una familia de tres integrantes que soñamos con tener una casa, pero el alto costo de la vida nos ha imposibilitado construir . Mi esposo y yo llevamos seis años juntos, aunque sólo dos meses de casados. Cuando nos conocimos, yo era madre soltera y, con el tiempo, decidimos formar una familia. Durante años, vivimos con mi madre y luego alquilamos, ya que no podíamos permitirnos comprar un terreno. Gracias a los esfuerzos de la familia, por fin adquirimos un terreno, pero nos faltan recursos para construir una casa. Actualmente vivimos en un pequeño local que antes era un puesto de tacos, incapaces de mudarnos a otro sitio debido a los altos costes del alquiler. Hace cuatro meses empecé a trabajar para mantener a mi marido, ya que su salario no basta para cubrir el alquiler, los pagos del terreno, la educación de nuestro hijo y otras necesidades básicas. Nos dirigimos a usted con esperanza, buscando una oportunidad para ser considerados para un programa de vivienda que nos ayude a mejorar nuestra calidad de vida. Agradecemos sinceramente su tiempo y disposición para apoyar a las familias necesitadas. Que Dios bendiga vuestras vidas para que sigáis dando fruto y seáis una bendición.

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Hernández Zamora - Calgary West Rotary (Equipo Verde)

Fecha de construcción: Viernes 04 - Sábado 05, Abril 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Estefani

Edad: 22 años

PADRE: Alexander

Edad: 22 años

Trabajo: fontanero

Salario semanal: 150 US

NIÑOS:

Alexis - 2 años

CARTA DE LA FAMILIA:

A quien corresponda en Casas de Esperanza, Les envío un cordial saludo. Mi nombre es Estefaní Zamora Hernández, tengo 22 años, estoy casada y mi familia está conformada por mi esposo Alexander Hernández Calixto y nuestro hijo Alexis Tadeo Hernández Zamora. Nuestra situación actual no es ideal, pero doy gracias a Dios porque mi familia y yo gozamos de buena salud, tenemos un techo y comida en la mesa. A pesar de nuestras dificultades, no pierdo la esperanza y tengo fe en que nuestra situación mejorará. No tuvimos la suerte de nacer en un lugar con acceso a oportunidades de trabajo, así que tuvimos que dejar nuestro pueblo natal en busca de un futuro mejor. Así llegamos a Tijuana, donde vivimos desde hace casi dos años. Ha sido un viaje difícil con muchos retos, pero siempre hemos sentido el apoyo de Dios. Cuando supe de Casas de Esperanza Esperanza, sentí una inmensa alegría y esperanza. Soñaba con la posibilidad de que mi hijo por fin tuviera un lugar donde no pasara frío y pudiera tener su propio espacio para jugar. Me alegré por él, pero también por mi marido y por mí, ya que padezco asma y el frío empeora mi estado. Gracias a Dios, mi marido tiene un trabajo que nos permite seguir pagando nuestro terreno. Sin embargo, no podemos permitirnos construir una casa más grande y cálida para protegernos del frío. Por esta razón, me dirijo a ustedes con la esperanza de acceder a un programa de vivienda que nos ayude a mejorar nuestra calidad de vida. Tengo fe en Dios de que algún día tendremos un hogar digno, y no pierdo la esperanza de que se haga realidad. Agradezco sinceramente su tiempo y atención.

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Ramírez Ramírez - VHA/ Concentrus/ TSC (Equipo Rojo)

Fecha de construcción: Sábado 05 - Domingo 06, Abril 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Agripina

Edad: 42 años

Trabajo: obrero

Salario semanal: 130 US

PADRE: Roberto

Edad: 45 años

Trabajo: conductor de reparto de empresa

Salario semanal: 145 US

NIÑOS:

Alejandro - 17 años

Alberto - 15 años

Daniel - 15 años

Carlos - 12 años

Cesar - 10 años

Roberto - 8 años

Ana - 6 meses

CARTA DE LA FAMILIA:

Hola estimado equipo Casas de Esperanza, les envío un cordial saludo. Mi nombre es Agripina Ramírez Hernández, y actualmente vivo con mi esposo e hijos. Pagamos 150 dólares al mes por nuestro terreno, pero debido a dificultades económicas durante la pandemia de COVID-19, no hemos podido pagarlo completamente. En aquel momento, mi marido era el único que trabajaba, pero desgraciadamente fue despedido por considerársele vulnerable. Me dirijo a ustedes con respeto y esperanza, en busca de apoyo durante este difícil momento. Nos hemos enterado de que su organización ofrece ayudas a la vivienda y, por este motivo, solicito su ayuda. En enero, sufrimos la pérdida de un familiar, lo que nos ocasionó gastos inesperados de transporte, impidiéndonos ahorrar dinero para construir un hogar para nuestros hijos. Actualmente, sólo tenemos una habitación y una cocina, por lo que algunos miembros de la familia duermen en el salón. Soy responsable de siete hijos menores y, a pesar de nuestros esfuerzos por ahorrar para una habitación adicional, los ingresos de mi marido y míos apenas cubren nuestros gastos diarios. Todos mis hijos van a la escuela en distintos niveles -alto, medio y primario- junto con mi bebé de seis meses, lo que representa un gasto importante en comida, pañales, transporte y otras necesidades. Comprendemos que los recursos pueden ser limitados y que muchas familias se enfrentan a situaciones similares o incluso más críticas. Sin embargo, con fe y esperanza, me dirijo a ustedes con la solicitud de acceder a un programa de vivienda que pueda ayudarnos a superar este periodo de inestabilidad y nos permita tener un hogar digno. A pesar de nuestras dificultades, hemos priorizado el pago oportuno de nuestras tierras, ya que representan nuestro patrimonio. Agradezco sinceramente su tiempo y atención, esperando con fe una respuesta positiva, por la cual mi familia y yo estaríamos profundamente agradecidos. Que Dios bendiga a cada uno de ustedes y su increíble labor de ayuda a los necesitados.

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Castellanos Morales - Calgary West Rotary (Equipo Azul)

Fecha de construcción: Viernes 04 - Sábado 05, Abril 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: María

Edad: 35 años

PADRE: Jose

Edad: 32 años

Empleo: trabajador de la construcción

Salario semanal: 200 US

NIÑOS:

Fátima - 2 años

Jesús - 10 meses

CARTA DE LA FAMILIA:

Hola querido equipo de Casas de Esperanza , espero que se encuentren bien. A continuación les comparto un poco de nuestra historia. En el año 2021, tuve que viajar a Tijuana, Baja California, en busca de mejores oportunidades laborales, ya que en nuestro estado natal, Villahermosa, Tabasco, no había posibilidades de empleo. Mi objetivo era obtener un ingreso que nos permitiera mejorar nuestra calidad de vida. En ese entonces, mi esposa, María del Carmen Morales Méndez, se quedó en Tabasco, embarazada de tres meses de nuestra primera hija. Posteriormente, decidimos que ella también viajara a Tijuana para que pudiéramos iniciar una nueva vida juntos. Cuando llegamos, enfrentamos grandes dificultades, vivíamos en una obra en construcción y dormíamos sobre tablas de madera. Con esfuerzo, poco a poco fuimos adquiriendo lo indispensable, y en 2023, mi esposa quedó embarazada de nuestra segunda hija, Fátima. Fue un embarazo complicado, lleno de enfermedades y dificultades. Una noche, empezó a sentir fuertes dolores y a sangrar. Sin recursos económicos, vendí los pocos utensilios que tenía para ayudarla. A pesar de todo, nuestra hija nació sana y mi mujer se recuperó. Seguimos viviendo en condiciones precarias, pero con esfuerzo conseguí recuperar mis herramientas y seguir trabajando. Un año después, Dios nos bendijo con nuestro segundo hijo, Jesús, aunque su embarazo también fue de alto riesgo. Más tarde, mi patrón nos permitió mudarnos a una pequeña habitación de su propiedad, pero nuestros recursos seguían siendo limitados, ya que nuestros ahorros se habían gastado en artículos de primera necesidad. Algún tiempo después, encontré trabajo como obrero de la construcción en una casa. El dueño, al ver nuestra situación, empezó a darnos ropa, juguetes y dulces para nuestra hija. Una noche, mi mujer le dio un trozo de chocolate de uno de los paquetes. Poco después, nuestra hija empezó a encontrarse mal. Como no teníamos dinero para atención médica, llamamos a nuestros pastores para pedirles apoyo espiritual. Al día siguiente, conseguí que me prestaran dinero para que mi mujer pudiera llevar a nuestra hija al Hospital General de Rosarito. Sin embargo, debido a su aspecto humilde, fue maltratada y desatendida. Finalmente, le hicieron un análisis de sangre y nos informaron de que nuestra hija había dado positivo en drogas. Inmediatamente intervinieron el DIF y la policía. Nos hicieron pruebas toxicológicas, que dieron negativo, pero aun así se abrió una investigación. Al principio, los análisis de los caramelos que nos habían dado dieron positivo en drogas, lo que condujo a mi detención e interrogatorio. Sin embargo, más tarde, los resultados cambiaron y los caramelos se declararon negativos, dejándonos profundamente confundidos e impotentes. El DIF inspeccionó nuestra casa y determinó que no era adecuada para nuestros hijos. Durante todo el proceso, fuimos víctimas de discriminación y malos tratos. Finalmente, en el hospital, esposaron a mi mujer y se llevaron a nuestra hija. Durante tres meses, buscamos a nuestra hija sin recibir ninguna respuesta. Finalmente, nos informaron de que estaba en un albergue del DIF. Durante ese tiempo, todas nuestras pruebas toxicológicas siguieron dando negativo, lo que demostraba nuestra inocencia. Con gran esfuerzo, logramos comprar un pequeño terreno y construir una habitación, con la esperanza de traer a nuestra hija de vuelta a casa. Con el apoyo de un abogado, presentamos todas las pruebas necesarias y, tras nueve meses de lucha, un juez nos declaró inocentes. Hace apenas tres meses, por fin nos reunimos con nuestra hija. Actualmente, tengo un trabajo estable, pero nos enfrentamos a importantes deudas debido a los gastos legales y médicos. La casa en la que vivimos sigue siendo prestada, y con la llegada de la estación fría y lluviosa, nuestras condiciones de vida se hacen aún más difíciles. Mi mayor deseo es construir un hogar decente para mis hijos, donde puedan crecer seguros y felices. Mi mujer se dedica plenamente al cuidado de nuestros hijos. Conocimos este programa a través de una iglesia cristiana. Con humildad, nos dirigimos a ustedes con la esperanza de ser considerados y recibir su valiosa ayuda. Que Dios les bendiga por la maravillosa labor que realizan a través de Casas de Esperanza.

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Julian Benitez - Tiburon (Equipo Amarillo)

Fecha de construcción: Lunes 31 de marzo - Martes 01 de abril de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Zuleyma

Edad: 29 años

Trabajo: obrero

Salario semanal: 125 US

PADRE: Kleiberth

Edad: 31 años

Trabajo: mecánico

Salario semanal: 150 US

NIÑOS:

Mateo - 2 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Estimado equipo de Casas de Esperanza , Mi nombre es Zuleyma Benítez Hernández. Mi esposo es Kleiberth Julián Cervantes, y nuestro hijo es Mateo Julián Benítez. Durante mucho tiempo pensé que nunca podría tener hijos, pero Dios puso en mi camino a personas maravillosas, y hace dos años nos bendijo con nuestro pequeño Mateo. Mi esposo y yo estaremos por siempre agradecidos con nuestro Padre Celestial y prometimos algún día darle un hogar a nuestro hijo. Hace seis años, nos mudamos a Tijuana desde un pequeño pueblo cerca de Acapulco, Guerrero. Mi esposo y yo nos conocimos en 2014, salimos durante cuatro años y decidimos casarnos en 2018. Ahora llevamos seis años de casados. Crecí en un hogar humilde. Mi madre era madre soltera con cuatro hijos, y debido a nuestra situación económica, tuve que empezar a trabajar desde muy joven para ayudar a mantener a nuestra familia, lo que me impidió terminar mis estudios. Sin embargo, mi madre siempre me enseñó la importancia de la fe en Dios y la gratitud, incluso cuando lo único que teníamos para comer eran tortillas. Por eso, cuando nos mudamos a Tijuana en busca de un futuro mejor, me traje a mi madre conmigo. Siempre le estaré agradecida por todo lo que hizo para criarnos a mis hermanos y a mí. Mi marido sólo tiene un hermano, y su madre vive en el sur de México. Por desgracia, su padre falleció durante la pandemia de COVID-19. Desde que llegamos a Tijuana, hemos vivido en espacios alquilados. Al principio, alquilamos una habitación pequeña, pero cuando nació nuestro bebé, tuvimos que buscar otro lugar porque la habitación era húmeda y fría, lo que provocó que Mateo enfermara gravemente. Tuvo que ser hospitalizado a causa de un virus que contrajo, pero gracias a Dios se recuperó. Después de su nacimiento, tuve que dejar de trabajar para amamantarlo como me recomendaron los médicos para ayudar a fortalecer su salud. Esto hizo que mi marido tuviera que sufragar todos los gastos por su cuenta, lo que nos obligó a mudarnos a un alquiler más asequible. Sin embargo, más tarde descubrimos que la casa estaba infestada de chinches. A pesar de las fumigaciones periódicas, la infestación sigue siendo un peligro para la salud, especialmente para nuestro bebé. Queríamos mudarnos de nuevo, pero no encontrábamos una alternativa asequible. Hace un año, decidimos empezar a pagar por un terreno. Para ayudar con los gastos, volví a trabajar, ya que los ingresos de mi marido por sí solos no eran suficientes. Por suerte, mi querida madre sigue con nosotros y cuida de nuestro bebé mientras trabajamos. También la mantenemos a ella, que ya no puede trabajar. Este mes se cumple un año desde que empezamos a pagar por nuestro terreno, pero debido a los altos costes, aún no hemos podido construir . Actualmente, estamos comprando madera poco a poco para construir una pequeña habitación, ya que quedarnos en nuestra casa actual no es una opción a largo plazo. El día de Navidad, mientras daba gracias a Dios por sus bendiciones, vi un post sobre vuestra organización en mi teléfono. Me pareció una señal divina y decidí intentarlo. Cuando leí que se pondrían en contacto conmigo, me embargó la emoción y lloré, confiando en que Dios tenía un propósito. Cuando recibí su llamada, mis compañeros de trabajo me abrazaron y lloraron conmigo, sabiendo las luchas que mi familia y yo hemos soportado. Estamos profundamente agradecidos a Dios por esta oportunidad de tener un hogar propio y proporcionar a nuestro hijo un lugar seguro y digno para crecer. Siempre estaremos agradecidos a Dios y a ustedes por llevar alegría a tantas familias. Espero poder retribuirles algún día y unirme a su misión, ayudando a construir hogares para los necesitados. Que Dios bendiga vuestra maravillosa labor.

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Monrroy Olivarria - Tiburón (Equipo Gris)

Fecha de construcción: Lunes 31 de marzo - Martes 01 de abril de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Sabine

Edad: 23 años

PADRE: Kevin

Edad: 23 años

Empleo: trabajador de la construcción

Salario semanal: 175 US

NIÑOS:

Valentina - 5 años

Oswaldo - 3 años

Marta - 1 año

CARTA DE LA FAMILIA:

Estimado equipo de Casas de Esperanza , Mi nombre es Sabine Monserrat Olivarria Zúñiga. Tengo 23 años y actualmente vivo con el padre de mis hijos. Tenemos tres hijos y hasta ahora vivimos en un cuarto que nos renta mi padre dentro de su casa. Solicito su apoyo porque nuestro espacio vital es extremadamente limitado. Aunque es una casa, sólo tenemos acceso a una habitación. La zona de la cocina la compartimos con perros grandes, y siempre está sucia porque los animales hacen sus necesidades allí. A pesar de mis esfuerzos por mantenerla limpia, el entorno no es adecuado para mis hijos. Por eso, cuando mi pareja está trabajando, paso la mayor parte del tiempo en casa de mi suegra, ya que a mis hijos no les gusta estar en nuestro espacio actual y no pueden jugar libremente. La única persona con la que podíamos contar era mi madre, pero desgraciadamente falleció de cáncer hace tres años, cuando yo estaba embarazada de ocho meses y dos semanas de mi segundo hijo. El 20 de enero, mi padre nos pidió que desalojáramos la habitación porque no podíamos pagar el alquiler de 1.500 pesetas, ya que mi pareja está en paro por una afección de oído. Mi suegra nos ha permitido quedarnos en su casa temporalmente mientras encontramos un lugar estable donde vivir, pero debido a nuestra difícil situación económica, no podemos pagar el alquiler en este momento. Por este motivo, nos dirigimos a ustedes con la esperanza de recibir ayuda para tener un hogar propio, que proporcione estabilidad a nuestros hijos por encima de todo. Estamos verdaderamente agradecidos por la oportunidad de ser considerados para esta ayuda y por la posibilidad de recibir un hogar. Muchas Gracias. Que Dios les bendiga.

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Morales Aguirre - Tiburón (Equipo Morado)

Fecha de construcción: Lunes 31 de marzo - Martes 01 de abril de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Nancy

Edad: 36 años

Trabajo: vendedor ambulante

Salario semanal: 125 US

PADRE: Miguel

Edad: 44 años

Trabajo: vendedor ambulante

Salario semanal: 125 US

NIÑOS:

Melany - 9 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Buenos días, Queremos presentarnos: mi nombre es Nancy Aguirre Arroyo, y mi pareja es Miguel Ángel Villalobos Román. Ambos somos originarios del estado de Guerrero, al sur de México, al igual que nuestra hija, Melany Citlali Morales Aguirre. Queremos compartir con ustedes los retos que hemos enfrentado desde que llegamos a esta hermosa ciudad de Tijuana. Como muchas familias, nuestra principal motivación para salir adelante es nuestra hija. Sin embargo, hemos encontrado grandes dificultades, sobre todo para conseguir un lugar digno donde vivir. Sin familia en esta ciudad, sólo nos teníamos los unos a los otros y la urgente necesidad de encontrar un lugar donde dormir. Al principio, alquilamos una pequeña caravana en muy mal estado, infestada de cucarachas. Era una situación desgarradora que nos llenaba de impotencia y lágrimas. Sin embargo, comprendimos que toda tormenta pasa y, con esfuerzo, pudimos superar estas penurias. Aunque estos recuerdos son dolorosos, nos han dado fuerzas para seguir adelante. Afortunadamente, nunca hemos pasado hambre, ya que siempre hemos sido personas trabajadoras. Al principio dormíamos con un par de mantas y, aunque a veces nos daban ganas de rendirnos, nunca lo hicimos. Gracias a nuestra fe y esperanza, y a un gran esfuerzo y dedicación, hemos podido mejorar nuestra situación poco a poco. Sin embargo, aún no hemos podido construir un hogar adecuado donde nuestra hija pueda disfrutar de un espacio vital seguro y confortable. Nos ha sido muy difícil avanzar en la construcción ya que, como ustedes sabrán, aún estamos pagando nuestro terreno a la vez que cubrimos todos los gastos necesarios para nuestra familia. Por esta razón, ponemos nuestra confianza en Dios y en su equipo de Casas de Esperanza , esperando recibir su valioso apoyo. Si por alguna razón esto no fuera posible, agradecemos sinceramente su tiempo y consideración. Reciban un cordial saludo de la familia Morales Aguirre.

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Villareal Perez - Tiburon (Equipo Cerceta)

Fecha de construcción: Lunes 31 de marzo - Martes 01 de abril de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Mavi

Edad: 30 años

PADRE: Sergio

Edad: 30 años

Trabajo: obrero

Salario semanal: 140 US

NIÑOS:

Adriel - 9 meses

CARTA DE LA FAMILIA:

Estimado equipo de Casas de Esperanza , Mi nombre es Vianey, mi esposo se llama Iván y nuestro hijo es Adriel. Somos originarios del estado de Chiapas, en el sur de México. Yo vivo en Tijuana desde hace diez años, mientras que mi esposo llegó hace dos. Nos conocimos aquí y formamos nuestra familia. Adriel tiene siete meses y es nuestro primer hijo. Gracias a Dios, nació sano. Actualmente vivimos con mi madre, que tiene 63 años y es ama de casa. En total, somos cuatro en casa. Ahora no trabajo porque no tengo a nadie que cuide de mi hijo. Mi madre, debido a su edad y a su estado de salud, no puede hacerlo. Cuando nació Adriel, decidí renunciar a mi trabajo para ocuparme de él y dedicarle el tiempo y la atención que necesita. Mi marido trabaja en una fábrica en el turno de tarde, de lunes a viernes, y a veces los sábados cuando hay horas extras. Los domingos, su único día libre, los pasa haciendo recados y la compra. Llevamos dos años pagando un terreno con la esperanza de construir nuestra casa. Sin embargo, debido a los gastos relacionados con nuestro bebé, como pañales, leche de fórmula y otras necesidades, junto con los pagos mensuales del terreno, nuestros ahorros no han sido suficientes para iniciar la construcción. Hasta ahora, hemos conseguido construir la fosa séptica, nivelar el terreno con maquinaria y vallarlo. Por eso pedimos vuestro apoyo para construir una casa y mudarnos por fin a nuestro terreno. Nuestro mayor deseo es proporcionar a nuestro hijo un espacio propio donde pueda crecer seguro y feliz. Este sueño tiene un significado especial para mí porque, desde que llegué a Tijuana, nunca he tenido una casa propia. Durante mucho tiempo rentamos, hasta que con mucho esfuerzo y trabajo pude ahorrar lo suficiente para el enganche de nuestro terreno. Sin embargo, pagar tanto el alquiler como la cuota mensual del terreno ha sido todo un reto. Tener una casa nos permitiría centrarnos únicamente en los pagos del terreno, eliminando los gastos de alquiler y aportando mayor estabilidad a nuestra familia. Además, nos daría la oportunidad de independizarnos y empezar una nueva etapa juntos. Confiamos en Dios y esperamos que, a través de ustedes, nuestras oraciones sean escuchadas. Agradecemos profundamente su tiempo y cualquier apoyo que pueda ofrecernos.

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Talavera Flores - Adictos a la vida (Purple Team)

Fecha de construcción: Viernes 21 - Sábado 22 de marzo de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Emérita

Edad: 27 años

PADRE: Victor

Edad: 27 años

Trabajo: chatarrero

Salario semanal: 125 US

NIÑOS:

Dafne - 5 años

Geraldine - 1 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Estimados Casas de Esperanza, Es un placer saludarlos. Mi nombre es Víctor y me dirijo a ustedes con la esperanza de recibir su apoyo, ya que no cuento con los medios económicos para tener una casa propia. Mi salario semanal es de 2,500 pesos, que apenas alcanza para cubrir las necesidades básicas de mi familia. Por ello, construir una casa ha sido muy difícil, sobre todo porque tengo dos hijas pequeñas: Dafne, de 5 años, y Geraldine, de 1. Hace cuatro años, mi esposa y yo decidimos comprar un terreno para dejar de rentar o depender de viviendas prestadas por familiares. Actualmente alquilamos un lugar asequible, pero tiene muchos problemas, como la humedad y la falta de cuarto de baño, que nos dificultan vivir cómodamente. Tras conocer su organización, decidimos acudir a APLICA con la esperanza de que escucharan nuestras necesidades y nos ayudaran a construir nuestro hogar. Les estaríamos profundamente agradecidos por su apoyo para hacer realidad este sueño. Que Dios les bendiga.

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Cortez Rendon - Addicted to Life (Equipo Verde)

Fecha de construcción: Viernes 21 - Sábado 22 de marzo de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Yuridia

Edad: 36 años

PADRE: Nestor

Edad: 36 años

Trabajo: mecánico

Salario semanal: 225 USD

NIÑOS:

Victor - 15 años

Angel - 5 años

Yunuen - 3 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Estimado equipo de Casas de Esperanza , Saludos. Somos la familia Cortez Rendón, integrada por mi esposo, Néstor Amaury Cortez Moreno, nuestros tres hijos: Víctor Amaury (15 años), Ángel Yurem (5 años), y Yunuen (3 años), y yo, Yuridia Rendón Abarca. Emigramos a Tijuana en busca de una mejor calidad de vida y estabilidad económica, pero nos hemos enfrentado a muchos retos que nos han impedido alcanzar nuestro sueño de tener una casa propia y proporcionar a nuestros hijos un lugar seguro donde vivir. Actualmente, mi esposo es el único proveedor de nuestra familia, ya que yo me dedico al cuidado de nuestros hijos y a la administración de nuestro hogar. Nuestra situación se ha complicado aún más por las condiciones de salud de nuestros hijos. Cuando nació nuestro hijo Yunuen, le diagnosticaron atresia de coanas, una enfermedad rara que le impedía respirar correctamente. Tuvimos que viajar a Ciudad de México en busca de atención médica especializada. Fue sometido a múltiples hospitalizaciones y procedimientos, incluida una traqueotomía a los ocho días de vida y cirugía correctiva a los dos meses. Fue un periodo increíblemente difícil, lleno de tratamientos, viajes constantes y una gran tensión emocional y económica. Por la gracia de Dios, superó su enfermedad y ahora está con nosotros. Además, a nuestro hijo Ángel Yurem le diagnosticaron autismo de nivel 2 a los cuatro años. Hemos trabajado incansablemente para proporcionarle las terapias necesarias, aunque las limitaciones económicas sólo nos permiten sesiones cada 15 días. Nuestro objetivo es ayudarle a desarrollar mejores habilidades sociales y de comunicación y a adaptarse a su entorno lo mejor posible. Hemos hecho todo lo posible para salir adelante y hemos conseguido adquirir una parcela con gran esfuerzo, incluso pidiendo préstamos para cubrir el pago inicial. Sin embargo, los elevados costes de alquiler y otros gastos nos han imposibilitado iniciar la construcción de nuestro hogar. Recibir su ayuda supondría una inmensa diferencia para nuestra familia, ya que podríamos dejar de pagar el alquiler y redirigir esos fondos hacia las necesidades médicas y terapéuticas de nuestros hijos. Nuestro mayor deseo es proporcionarles un hogar estable donde puedan jugar libremente y crecer sin preocupaciones. Confiamos en que Dios nos guía y nos ha conducido hasta ustedes con la esperanza de recibir su apoyo. Agradecemos sinceramente su tiempo y la oportunidad de compartir nuestra historia. Que Dios les bendiga abundantemente.

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Garibay Rodriguez - Redentor (Equipo Naranja)

Fecha de construcción: Viernes 28 - Sábado 29 de marzo de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Lidia

Edad: 30 años

PADRE: Jesús

Edad: 36 años

Trabajo: pescador

Salario semanal: 125 US

NIÑOS:

Jesús - 12 años

Valeria - 7 años

Coral - 5 años

Aaron - 5 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Hola querido equipo de Casas de Esperanza . Mi nombre es Lidia Liliana Rodríguez Lepe y soy madre de cuatro hijos. El 23 de enero perdimos todas nuestras pertenencias en un incendio que destruyó la casa en la que vivíamos. Ahora estamos sin hogar. Por esta razón, solicito sinceramente su ayuda para conseguir una casa para mi familia. Agradezco profundamente su consideración y, con fe en Dios, confío en que podamos recibir su apoyo. Que Dios les bendiga a todos.

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Cruz Marrufo - Adictos a la vida (Blue Team)

Fecha de construcción: Viernes 21 - Sábado 22 de marzo de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Ambar

Edad: 26 años

PADRE: Idelfonso

Edad: 23 años

Trabajo: obrero

Salario semanal: 170 US

NIÑOS:

Ambar - 8 años

Angel - 2 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Me llamo Ámbar Marrufo y mi marido es Idelfonso Cruz. Tenemos dos hijos: Ambar, de 8 años, y Ángel, de 2. Estamos muy agradecidos de formar parte de este proceso de selección para un hogar. Solicitamos su apoyo para proporcionar a nuestros hijos un hogar seguro y estable. Durante mucho tiempo, hemos tenido que pagar alquileres muy elevados o vivir en espacios prestados. Actualmente, vivimos en casa de mi suegra, en una habitación que nos ha prestado. Hemos pasado muchas penurias. Hace un año y medio conseguimos un terreno, pero, debido a nuestra situación económica, no hemos podido construir una casa en condiciones. Seguimos pagando las mensualidades del terreno, además de los gastos escolares, la leche y los pañales de nuestro hijo menor. Soñamos con tener un hogar donde nuestros hijos puedan crecer en un entorno seguro y estable, sin pasar por las dificultades que hemos padecido. Confiamos en que Dios nos ha guiado hasta aquí, y mantenemos la esperanza de poder alcanzar este objetivo.

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Robles Roman - Bethel/Sonrise CRC MA (Equipo Naranja)

Fecha de construcción: Martes 25 - Miércoles 26 de marzo de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Frida

Edad: 26 años

PADRE: Jose

Edad: 30 años

Trabajo: obrero

Salario semanal: 150 US

NIÑOS:

Estrella - 9 años

Estefany - 7 años

Cristopher - 6 años

Camila - 8 meses

CARTA DE LA FAMILIA:

Me llamo Frida Román. Soy madre de cuatro hijos y esposa de Ángel Robles. Escribo para compartir nuestra situación y solicitar apoyo para conseguir una vivienda. Durante años, mi marido y yo alquilamos diferentes casas, enfrentándonos constantemente al riesgo de que nos pidieran que nos fuéramos. Yo trabajaba para ayudar con los gastos, pero significaba dejar a mis hijos solos durante más de seis horas diarias. Al final, tuve que dejarlo cuando mi hija mayor me dijo que unos desconocidos habían estado llamando a nuestra puerta. Debido a problemas económicos, el casero nos pidió que nos fuéramos. Mis padres nos prestaron una habitación, donde hemos vivido durante año y medio, pero entendemos que quieren recuperar su espacio. Intentamos conseguir una casa a crédito, pero no cumplimos los requisitos, así que compramos un terreno con pagos mensuales de 3.680 pesos, que aún seguimos pagando. Hace un año, inesperadamente quedé embarazada de nuestro cuarto hijo. Aunque al principio fue difícil, estamos agradecidos por ella. Sin embargo, nuestra situación económica sigue siendo difícil. Mi marido cubre los gastos básicos, pero no podemos construir en nuestro terreno ni encontrar un alquiler debido a que tenemos cuatro hijos. Por esta razón, buscamos sinceramente el apoyo deCasas de Esperanza". Necesitamos un hogar donde nuestros hijos puedan crecer con seguridad y estabilidad. Estamos profundamente agradecidos por la oportunidad de ser considerados.

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Mendez Trejo - Crossing Students MA (Equipo morado)

Fecha de construcción: Miércoles 19 - Jueves 20 de marzo de 2025

INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA

MADRE: Judith

Edad: 38 años

Trabajo: obrero

Salario semanal: 110 US

NIÑOS:

Monica - 19 años

Jenifer - 15 años

Juan - 13 años

Gustavo - 2 años

CARTA DE LA FAMILIA:

Estimado Equipo y Ministerio de Casas de Esperanza , Mi nombre es Judith Méndez Trejo, y soy madre de cuatro hijos. Hace cinco años nos mudamos a Tijuana en busca de un mejor futuro, ya que el padre de mis hijos abusaba de ellos. Con mucho esfuerzo logré adquirir un terreno para que mis hijos tuvieran un techo y un lugar seguro donde vivir. Sin embargo, debido a mis limitados recursos, no he podido avanzar mucho en la construcción de nuestro hogar. Aprecio profundamente el trabajo que realizan, y rezo para que Dios bendiga su ministerio, concediéndoles la sabiduría y los recursos necesarios para continuar su misión. Para mis hijos y para mí, tener una casa sería la realización de un gran sueño: un lugar donde podamos vivir en paz, seguros y felices. Pido a Dios que toque vuestros corazones y os permita hacer realidad este sueño. Que Dios os bendiga abundantemente.

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