Fechas de construcción: Viernes 25 - Sábado 26 de abril de 2025
INFORMACIÓN SOBRE LA FAMILIA
PADRE: Ángel
Edad: 31 años
Trabajo: Trabajador de fábrica
Sueldo semanal: 190 USD
NIÑOS:
Matías - 3 años
Angel - 6 años
CARTA DE LA FAMILIA:
Me llamo Ángel Daniel Bautista Salazar. Soy originario de Veracruz, en el sur de México, y vivo en Tijuana desde hace ocho años. Vine aquí con la esperanza de una vida mejor. En Tijuana conocí a la madre de mis hijos. Estuvimos juntos unos años antes de decidir separarnos. Tenemos dos hijos: Ángel Mateo Bautista Espinoza, de 6 años, y Matías Emiliano Bautista Espinoza, de 3. Actualmente vivo con mi padre y su mujer, que alquilan su piso desde hace muchos años. Me mudé con ellos después de la separación. Han sido de gran ayuda, sobre todo para cuidar a mis hijos mientras yo trabajo. Mi padre quiere mucho a sus nietos y ellos le adoran. El año pasado tomé la decisión de empezar a pagar las mensualidades de un terreno, con la esperanza de construir algún día una casa para mis hijos. No quiero que crezcan de alquiler como yo. Nunca tuvimos casa propia; siempre alquilamos. Rezo cada día para ser mejor persona, mejor hijo y, sobre todo, mejor padre. La vida no ha sido fácil para mí. Tuve que dejar la escuela y empezar a trabajar en el campo muy joven. Ahora, lo único que quiero es dar a mis hijos la oportunidad de una buena vida, donde puedan estudiar y crecer para ser hombres honrados. Trabajé ocho años en una empresa, pero el año pasado me despidieron por un descenso de la producción. Utilicé el dinero de la indemnización para seguir pagando el terreno, el alquiler, la escuela, la comida, los pañales y otras necesidades de mis hijos. También envié dinero a mi madre en Veracruz, que está enferma y no puede trabajar. Les pido ayuda porque no tengo medios para construir una casa para mis hijos. Estuve desempleada durante cuatro meses y fue muy difícil encontrar un trabajo estable. Muchos puestos eran temporales o tenían turnos rotativos. Pero nunca me di por vencida y, por suerte, hace poco me contrataron para un trabajo fijo con un horario estable de lunes a viernes, de 16.00 a 1.00. Me registré en vuestra página web en marzo del año pasado, después de que una compañera de trabajo me hablara del increíble trabajo que hacéis. Al principio, mi solicitud no aparecía, pero hace poco recibí una llamada vuestra que nos dio mucha esperanza. Les dije a mis hijos que quizá podríais ayudarnos, y les entusiasmó la idea de tener una casa donde poder jugar libremente y disponer de más espacio. Otra razón por la que solicito su ayuda es que el propietario del piso en el que vivimos le dijo a mi padre que sólo se permite alojar allí a dos personas, y nos dio de plazo hasta el mes pasado para mudarnos o reducir el número de personas. Hemos estado buscando, pero la mayoría de los sitios no aceptan niños, o el alquiler es demasiado alto, o están demasiado lejos de mi trabajo y del colegio de mi hijo. Realmente necesitamos su ayuda. Mis hijos se merecen un lugar seguro y feliz donde crecer. Gracias de todo corazón por el increíble trabajo que hacéis. Os enviamos un fuerte abrazo con toda nuestra gratitud.